Pánico en los colegios limeños ante la sospecha de casos de gripe AH1N1

miércoles, 24 de junio de 2009


La influenza AH1N1 continúa en aumento en nuestro país y genera incertidumbre. A la fecha, ya serían 244 personas las contagiadas con el mal. Lo peor es que ha empezado a desatar el pánico en los planteles de la capital.

El colegio San Agustín de San Isidro fue escenario ayer de la angustia de centenares de padres de familia que decidieron llevarse a sus hijos ante la noticia de un posible contagio. La misma situación se vive en el colegio Santa María, en Surco, donde se detectó un caso.

En el San Marcos, en San Juan de Miraflores, los padres denunciaron que la mitad del alumnado mostraba síntomas de haber contraído el virus.

Edward Cruz, responsable de Salud de las Personas del Ministerio de Salud (Minsa), anunció para mañana una reunión entre técnicos de los sectores Educación y Salud para coordinar con los padres de familia las acciones que deben tomar. ¿Recién?

¿NO SE COORDINA? Un comunicado del colegio San Agustín anunció que se suspendían las clases hasta el 1 de julio, luego que la madre de dos alumnos asegurara que sus hijos eran portadores de la gripe. Ante ello, los padres recogieron a los escolares a primera hora de la mañana.

El subdirector de Normas del centro educativo, Pedro Lobato, señaló que no se había confirmado ningún caso de influenza. “Hemos intentado contactarnos con el Ministerio de Salud, pero no hay respuesta. No sabemos qué hacer”, afirmó.

El Minsa corroboró que no había ningún caso registrado en el San Agustín, y dijo que recién se va a evaluar a tres alumnos de secundaria.

“Algunos padres llevaron a sus hijos a clínicas donde les hicieron pruebas que no ofrecen certeza sobre la influenza. No consideran que las únicas evaluaciones oficiales se hacen en los hospitales indicados por el Ministerio de Salud”, enfatizó el funcionario Edward Cruz, tras remarcar que no se debió suspender las clases sin haberse coordinado con los ministerios de Salud y de Educación.

Lo cierto es que este suceso revela la falta de información y de acción del Ministerio de Salud.

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