Kina Malpartida tuvo un apoteósico recibimiento en el Jorge Chávez

Se hizo esperar, pero la fiesta se desató ni bien el rostro de Kina Malpartida apareció ante la multitud de aficionados, amigos, familiares y curiosos que acudieron al aeropuerto Jorge Chávez para ver por primera vez a una campeona mundial de box, a una chica que ha logrado con incomparable tesón lo que ningún púgil nacional pudo conseguir en la historia de este deporte.

No sonaba el clásico tema Eye of the Tiger de Survivor, sello musical de la película Rocky III, aunque la sensación de admiración y euforia que despiertan los ídolos se apoderó del ambiente y Kina lo sintió de inmediato. Era algo nuevo para ella, que se coronó en el Madison Square Garden casi en silencio y solo arropada por el aliento de sus familiares y amigos más cercanos. Ahora era distinto.

Cerca de mil personas la aplaudían como a un ídolo del pueblo, como la leyenda del deporte peruano que es y será para siempre. Y la campeona, que lucía un polo negro y llevaba el cabello suelto y ondulado, agradecía los gestos alzando un ramo de rosas que alguien le había entregado antes de salir. Sonreía, se le veía más guapa que nunca y algo alcanzó a decir en medio del tumulto: “Soy peruana al rojo vivo y agradezco por los Laureles Deportivos”, sostuvo mientras todo se fue haciendo ya incontrolable. Luego Kina abordó un auto Subaru azul marino y dejó atrás el enjambre de personas que la esperaban.

Poco antes, el Consejo Superior de Justicia Deportiva y Honores del Deporte había resuelto otorgarle los Laureles Deportivos en el grado de Gran Cruz, la máxima distinción posible para un deportista peruano. Atrás quedaron los torpes reparos de su presidente Jorge Guisado, quien había puesto en duda la entrega de tal distinción debido a que “Dinamita’ también tiene la nacionalidad australiana.

La campeona ya está entre nosotros. En medio de hurras, pancartas, papel picado. Y también de un lamentable desorden que no merecía. ¿Acaso las autoridades deportivas que ahora se suben al coche no pudieron organizar algo mejor? Hay que recordar que cuando Nolberto Solano llegó, dio una conferencia en el hotel que está en el aeropuerto y evitó tanto barullo, así como a los oportunistas. Ayer hasta se apareció el alcalde de Breña, José Gordillo, y su pórtatil fue una de las causantes del tumulto.

Pero Kina ya está aquí. Pisó suelo peruano a las 9:46 p.m., con media hora de retraso, y tuvo un baño de pueblo. En las próximas horas recibirá los laureles y 50 mil soles que le entregará el IPD. Lo más importante, su lugar en la historia, ya lo ha conseguido.